- La medida beneficiará a más de 12 millones de trabajadores del sector privado, mejorará la productividad y reducirá el absentismo. Además, modifica el control horario y establece el derecho a la desconexión. El Ejecutivo ha mejorado, además, las previsiones de crecimiento y creación de empleo
El Consejo de Ministros ha presentado el anteproyecto de ley para la reducción de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo, el registro de jornada y el derecho a la desconexión. La norma permitirá disminuir la duración máxima de la jornada a treinta y siete horas y media semanales de promedio en cómputo anual, sin reducción salarial.
La medida fue abordada en el marco del diálogo social y traslada el acuerdo alcanzado con las organizaciones sindicales CCOO y UGT, que fue rubricado el 20 de diciembre de 2024. El texto se remitirá a las Cortes para su tramitación parlamentaria tras ser aprobado definitivamente en un próximo Consejo de Ministros.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha incidido en que la rebaja, de las 40 horas actuales a las 37,5 "no es una variable económica ni laboral más", sino un proyecto de país, que servirá para modernizar España.
Díaz ha argumentado que, tal y como señala la Declaración de Filadelfia del año 1944, el trabajo no es una mercancía. La ministra ha trasladado que no es un fin en sí mismo: "No vivimos para trabajar, trabajamos para vivir, el trabajo es un medio". Asimismo, ha defendido que "lo importante son nuestras vidas y no el tiempo que ocupamos en una actividad profesional", y, en este sentido, la propuesta de reducir la jornada "tiene que ver con vivir mejor, trabajar menos y ser más productivos y eficientes económicamente".
A su juicio, es una medida que están esperando los trabajadores y que mejora la productividad. Al respecto, ha indicado que, desde la última reducción de la jornada laboral acordada en 1983, la productividad se ha incrementado el 53%. "No se trata de echar horas en el trabajo, se trata de ser eficientes, y está demostrado que a partir de una permanencia en el puesto de trabajo la productividad no solamente no crece, sino que decrece. Por tanto, este es el elemento que vamos a corregir con la reducción de tan solo media hora diaria en la jornada laboral", ha remarcado.
La futura ley, ha añadido Yolanda Díaz, reduce el absentismo, democratiza los beneficios, aumenta la igualdad y equilibra el trabajo productivo y reproductivo.
La norma reformula el control horario, según ha resaltado la vicepresidenta, en "un país que hace una barbaridad de horas extraordinarias sin retribuir a la semana: tres millones". El registro de jornada será digital y se efectuará por control remoto. Díaz ha apuntado que centenares de empleados públicos de la Inspección de Trabajo están operando para evitar irregularidades.
La vicepresidenta también ha subrayado que la medida establece el derecho a la desconexión: "La conexión permanente causa daños en la salud mental y un estrés permanente". Ningún trabajador tendrá que responder a un mail o a una llamada fuera de su jornada laboral, ni podrá ser sancionado o sufrir represalias por ello.
Yolanda Díaz ha destacado que "el impacto de género de esta norma es brutal", dado que afecta a 12 millones de personas, de las que las más favorecidas van a ser las mujeres.
Además, ha concluido su intervención señalando que la norma es "hija del diálogo social", que en España goza de buena salud, y ha emplazado a los dirigentes de la patronal a que no se opongan a una medida de este alcance: "Lo que toca ahora es convertir en sentido común lo que hoy ya está en la calle y llevarlo al Congreso de los Diputados".
Fuente: Moncloa