- Más flexibilidad y más inclusión: lo que se ojea en el universo del trabajo de cara a 2040
- En el futuro los puestos de trabajo serán más flexibles e inclusivos y se otorgará al componente humano un renovado valor en los entornos laborales.
La tecnología y los nuevos modelos de trabajo tienen ya un impacto absolutamente ciclópeo en muchos empleos. Pero, ¿cómo será el universo laboral en 2040? ¿Cómo trabajaremos dentro de 15 años? ¿Conservaremos acaso nuestro empleo para entonces o habremos sido reemplazados quizás por la IA y sus infinitos (y eficientes) tentáculos? A estas y otras preguntas da respuesta la red social profesional Xing en un informe que, desarrollado en colaboración con Trendbüro München, sienta los mimbres de lo podría ser el futuro del trabajo sin perder de vista la realidad actual de este ámbito de actividad.
El estudio echa anclas en cuatro preguntas centrales: ¿en qué?, ¿cómo?, ¿dónde? y ¿con quiénes trabajaremos en los años venideros? De la investigación emprendida por Xing y Trendbüro München se colige que los avances tecnológicos (que son ya a día de hoy absolutamente frenéticos) harán más flexibles e inclusivos los puestos de trabajo y otorgarán asimismo al componente humano un renovado valor en los entornos laborales.
Si nos detenemos en qué tipo de actividades serán la columna vertebral del trabajo en el futuro, el informe hace referencia lógicamente a la automatización, que propiciará profundos cambios en los empleos y obligará asimismo a los trabajadores a formarse (o incluso a reinventarse profesionalmente) para surfear adecuadamente esa ola de cambios.
Las cualidades que a ojos de los empleadores serán más relevantes en el transcurso de los próximos años en el universo del trabajo serán las habilidades sociales (52%), la disposición a aprender (47%), la habilidad en la resolución de problemas (47%), la capacidad de adaptación (44%) y las capacidades técnicas (30%).
En los entornos laborales del futuro, donde la IA estará previsiblemente perfectamente imbricada en todos los procesos, los directivos deberán dar además mayor soporte a los integrantes de sus equipos de trabajo y ejercer de alguna manera de «coaches» para dar alas a la resiliencia y afrontar los cambios que están por venir con una actitud lo más positiva posible.
Parece, por otra parte, que la inclusión ganará enteros en los entornos laborales en el futuro y terminará convirtiéndose, de hecho, en una importante ventaja competitiva para las empresas, que utilizarán, por ejemplo, en su propio beneficio las nuevas maneras de pensar y de trabajar de las personas neurodivergentes.
El denominado «job sharing», los trabajos «freelance» y los empleos basados en proyectos posibilitarán asimismo el desarrollo a largo plazo de trabajadores altamente cualificados en los entornos laborales. Suena asimismo bastante prometedor que la entrada en escena de la IA aniquilará previsiblemente en 2040 los clásicos empleos de oficina con horario de 9 a 6 y dará paso un nuevo modelo laboral en el que empleado no invertirá tanto tiempo en tareas de naturaleza rutinaria como en su propia formación.
En línea con este dato, las empresas agasajarán en el futuro a sus empleados con mucha más flexibilidad a la hora de gestionar su propio tiempo y también de llevar un estilo sustancialmente más saludable que antes. En 2040 el modelo convencional de oficina se quedará probablemente obsoleto y dará paso a nuevos espacios laborales (de uso meramente puntual) con atractivos añadidos como los gimnasios, los servicios de conserje y los eventos exclusivos. La mayor parte de los empleados, el 48%, aventuran que en el futuro disfrutarán de modelos de trabajo híbrido donde primará la flexibilidad a la hora de elegir su lugar de trabajo. Y el 15% prevé igualmente que el trabajo remoto será la norma.
De acuerdo con el estudio de Xing y Trendbüro München, la imbricación de la IA en el departamento de recursos humanos se lo pondrá más fácil a las empresas a la hora de reclutar talento de todos los rincones del globo (puesto que los modelos de trabajo serán, al fin y al cabo, mucho más flexibles).
En el futuro el propósito desempeñará al parecer un rol mucho menos relevante que el que tiene a día de hoy en el universo laboral y ocupar un puesto de trabajo que llene verdaderamente al trabajador no será tan determinante como lo es en la actualidad. En 2040 una amalgama de factores intrínsecos y extrínsecos determinará el atractivo de los empleos, que traerán también bajo el brazo emolumentos basados en el rendimiento y en las propias necesidades del trabajador.
«Tenemos que prepararnos para la transformación del mundo del trabajo, una transformación que exigirá una gran capacidad de adaptación tanto por parte de los empleados como de las empresas. Casi la cuarta parte de los empleados consultados en nuestro informe cree, por ejemplo, que el empleo que desempeña en la actualidad habrá dejado de existir dentro de 15 años. Y por esta razón será absolutamente crucial no solo cuestionar los procesos establecidos, sino también desaprenderlos de manera consciente para dejar espacio a procesos nuevos», explica Julian Stahl, coeditor del estudio de Xing y Trendbüro München.
Fuente: MarketingDirecto