El indicador AML de Asempleo se centra en la evolución de la ocupación en relación con el nivel de formación. En primer lugar, señala que el 40% de las población activa cuenta actualmente con estudios superiores, 10 puntos porcentuales más que hace una década.
En este mismo periodo, la población con estudios primarios se ha reducido a la mitad, al pasar del 20% en 2004 al 10% a finales de 2014. Esta reducción ha sido absorbida por aquellos que han cursado estudios superiores, ya que los profesionales con formación media se han mantenido en el 50% del total.
Más formación = menos paro
Con este punto de partida, Asempleo explica que la tasa de paro entre los profesionales con estudios superiores o doctorados es la mitad que la de aquellos que tan sólo han cursado estudios de grado medio y casi tres veces inferior a la de los que sólo cuentan con una educación primaria o que no cuentan con formación alguna.
En los últimos meses, los que más han aumentado su probabilidad de encontrar un empleo han sido los parados con mayor grado de formación. Así, en el cuarto trimestre de 2014, el 23% de los parados con estudios superiores encontró trabajo, un 11% más que hace dos años.
El resto de los grupos con menor formación también han aumentado esta probabilidad, pero en menor medida: los parados con estudios medios, un 14,5%; y los que tan sólo tienen estudios básicos, un 9,9%.
¿Quiénes se forman?
Por otro lado, Asempleo indica que, aunque la formación es una herramienta que favorece el tránsito hacia la ocupación para los desempleados, sólo el 16,7% de éstos recibió algún tipo de curso en el cuarto trimestre de 2014.
Los que más se formaron fueron los que cuentan con un alto nivel de formación, ya que aprovecharon este periodo para ampliar sus estudios superiores. Concretamente, el 31,7% de este grupo de desempleados realizó un curso, mientras que de los parados con menor cualificación, tan sólo un 5,5% lo hizo.
Fuente: Expansión